Si has leído hasta aquí, es muy probable que intuyas, e incluso sepas más allá de lo que tus pensamientos pueden explicar, que la vida es más que pagar las cuentas, atender el corre-corre diario, sentirnos inadecuados e insuficientes, y preocuparnos por lo que pueda pasar o dejar de pasar.

Y queremos servirte de reflejo para confirmar tu intuición. Sí, hay vida más allá del succionador remolino de tu cotidianidad. Más allá de tus problemas. Más allá de tus temores.

Una vida que no está para ser experimentada después. Sino ahora.

Porque es la vida más allá de las circunstancias. Es la experiencia de encontrarte, ante la obviedad de tu existencia, con la expansividad de la consciencia espiritual que eres.

Exactamente donde estás. Sin que nada allá afuera tenga que cambiar.

Esa es la máxima libertad. Y la puerta a una paz y felicidad que no tiene nombre.

Nosotros así lo vivimos a cada vez mayores niveles de consciencia (la expansión de la consciencia es infinita, así que nos encontramos en este viaje tanto como tú).

Y luego de guiar a cientos de personas por la aventura de su expansión, y conocer más y más personas alrededor del mundo despertando de las ilusiones y reencontrándose con su sabiduría espiritual, podemos decirte con total convicción:

Es posible, para todos y también para ti. Es posible vivir de manera diferente al aprendizaje cultural. Radicalmente diferente.

Y producto de lo que vivimos nosotros en nuestro propio proceso de expansión, y lo que otros también han evidenciado en el suyo propio, es posible vivir lo que llamamos las 6 Experiencias de Plenitud Radical:

Con frecuencia la filosofía suele interpretarse como algo no practicable. Algo inerte y no concreto. Pero nada más lejos de la verdad.

Toda tu vida, y tu experiencia de ella, es acerca de tu perspectiva. Del punto de vista desde el que, en cada momento y en tu consciencia, te relacionas con la Existencia.

Lo que llamamos expansión de consciencia es el proceso de trascender las perspectivas fijas de las definiciones y creencias de la mente, para conectar con más de la perspectiva y sabiduría de tu consciencia espiritual.

Esto con un propósito:

¡Vivir y disfrutar, en la práctica de la cotidianidad, el juego humano desde este espacio de consciencia!

El viaje de la expansión de consciencia es tener la experiencia directa de la filosofía que estamos compartiendo contigo en estas páginas. Es probar en la práctica estas ideas.

Es andar el camino de encontrarnos y relacionarnos con «la vida» desde nuestra esencia como seres espirituales.

Lo que “más quieres en la vida”, como hablábamos en la primera parte de esta introducción al Viaje de la Expansión de la Consciencia, es realmente la búsqueda por transformar radicalmente tu sentir ante la vida.

Y esos “sentires” –así como cada experiencia, persona, lugar, momento y circunstancia– se encuentran en frecuencias vibratorias particulares.

Pero resulta que no es posible experimentar en la frecuencia X lo que se encuentra vibrando en la frecuencia Z.

Valgámonos de la radio como metáfora: si estás sintonizado a la frecuencia AM 89.1, no podrás escuchar la música que encuentras sólo en FM 97.3.

En otras palabras:

Sólo eres capaz de percibir y experimentar aquello que está en la misma frecuencia en la que tu consciencia se encuentra.

No importa cuánto hagas, cuánto lo intentes, cuánto te esfuerces… si te mantienes en la misma frecuencia, seguirás encontrándote con más de lo mismo.

Más del mismo tipo de relaciones. Más del mismo tipo de resultados. Más del mismo tipo de desafíos. Más del mismo tipo de pensamientos y emociones.

Pero cuando vives y te sumerges en la aventura de caminar el camino de la expansión de consciencia, no como un proceso meramente intelectual sino uno inherentemente práctico, tu frecuencia cambia.

Y con ella, la realidad a la que te mueves.

¿Qué más práctico que eso?

Cuando eso ocurre, puede ser que te sorprendas viviendo cada vez más de…

La imaginación es una de las más poderosas herramientas para conectar a lo que es posible, pero que se encuentra en otras frecuencias vibratorias diferentes a la que experimentas en un momento determinado.

Es una forma de visión remota a otras realidades coexistentes.

Al utilizarla despiertos desde nuestro nivel de consciencia mental, abrimos el canal de comunicación con otros niveles de consciencia espiritual.

Y al hacerlo desde nuestro entusiasmo genuino en el ahora (no desde la idea de huir del presente en la búsqueda de un futuro “mejor”), sintonizamos con las frecuencias equivalentes.

La experiencia directa de la libertad y felicidad radical es una experiencia posible.

Mientras más juegues el juego vibracional de imaginarte en ella, incrementas las posibilidades de encontrarte en esa realidad.

La clave está en hacerlo con auténtico disfrute mientras lo haces. Por el disfrute mismo de la experiencia de imaginar.

Soltando cualquier expectativa de que algo suceda de una forma particular, en un tiempo definido y en condiciones específicas.

Haz el ejercicio de imaginarte…

• Viviendo en fascinación y aventura ante la vida y sus retos.

• Sintiendo genuina paz ante situaciones que no prefieres, en la certeza de la perfección espiritual.

• Consolidando relaciones más amorosas, respetuosas y auténticas.

• Cerrando relaciones no alineadas y desgastantes.

• En la serenidad de no engancharte ante juicios y sin sentir necesidad de juzgar a otros.

• Respetando sinceramente las decisiones de vida de los demás, sin ocuparte de si aprueban las tuyas.

• Actuando en profunda conexión con tu entusiasmo.

• Fluyendo con las circunstancias como promotores de tu proceso de expansión.

• En conexión consciente y constante con la Consciencia Espiritual que realmente eres.

• Disfrutando una libertad y felicidad radical y consistente, por sobre las apariencias en la realidad física.

Para pasar de la imaginación a la experiencia directa, tan sólo hacen falta…